Eliminar el olor de las axilas

El olor corporal es un elemento tan negativo para la atracción sexual que es un milagro que la reproducción selectiva no haya ya eliminado el gen del olor corporal del ADN humano. Es por eso que una de las cuatro cosas que inevitable­mente tenemos en el baño es una barra de des­odorante (las número 2, 3 y 4 son el cepillo de dientes, la máquina de afeitar y un ejemplar manoseado de una guía de pesca).

La cuestión del olor corporal se reduce a una ecuación simple: calor + humedad + bacterias = axilas malolientes. Pero si usas el tipo de desodorante apropiado —y lo usas bien— debes ser capaz de transmitir tu código genético sin problemas.

Ideas para eliminar el olor de las axilas

1. Duchate. "El mejor momento para untarse desodorante es justo después de una ducha, cuanto antes, mejor", dice Bernadette King, de Gilette, fabricante de Right Guard, uno de los desodorantes masculinos de mayor venta en Estados Unidos. "Mientras más abiertos estén los poros, mayor protección tendrás."

2. Amplía la cobertura. Aplica desodorante de forma pareja en toda la axila, no sólo en el centro.

4. Mantente en la marca. Si el desodorante te irrita la piel, lo más probable es que sea la fragan­cia y no la marca. Trata de cambiar de fragancia, o usar uno sin ella, antes de cambiar de marca.

5. Controla daños posteriores. Algunas fórmulas pueden dejar residuos blanquecinos en la ropa oscura. Si esto te sucede, limpíalo con agua. Si el problema persiste, entonces prueba con un gel.