Evitar la transpiración

La transpiración es un mecanismo natural que regula la temperatura del cuerpo, bajándola cuando el medio ambiente alcanza más de treinta y siete grados.

Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo despide un olor desagradable cuando el sudor es degradado por la flora bacteriana de la piel. La epidermis está poblada por gérmenes resi­dentes o habituales y gérmenes transeúntes que llegan a la piel por la contaminación ambiental. Cuando el sudor sale a la su­perficie y entra en contacto con la flora natural de la piel, se descompone en moléculas más pequeñas que tienen un olor característico.

El sudor puede ser molesto, pero cumple funciones muy im­portantes en el organismo. No solamente sirve para enfriarlo cuando por una fiebre o por el medio ambiente supera los treinta y siete grados, sino que también garantiza las cualida­des biomecánicas de la piel y ayuda a conservar la hidratación.

Evitar la transpiración excesiva

- Utilizar ropas de fibras naturales y lavarlas asiduamente, la más fresca es el algodón. La seda da calor, ya que impide la transpiración.

- Lavarse a diario y usar ropa limpia,- el desodorante no puede hacer milagros.

- Depilarse las axilas colabora para eliminar los olores de esa zona.

- La actividad, la dieta y los cambios hormonales influyen en el sudor. Hay que ser prudentes en el consumo de ajo y picantes.

- La excesiva transpiración de los pies produce mal olor, ade­más de predisponer a contraer hongos.